El pasado sábado 3 de mayo, tuve el placer de asistir a una cata de cervezas artesanales de la Cervecería de Colima, realizada en la terraza de La Mala Vecindad, sucursal del Metro Revolución, en la Ciudad de México. La experiencia fue realmente agradable y muy enriquecedora para quienes disfrutan del mundo cervecero.
Durante la cata, se ofrecieron tres etiquetas de esta cervecería: Piedra Lisa, Páramo y Río de Lumbre, cada una con su propio carácter y perfil de sabor.
Piedra Lisa es una Pale Ale, refrescante, de cuerpo medio y con un amargor balanceado. Tiene notas cítricas y florales que la hacen ideal para quienes se inician en estilos más lupulados.
Páramo, por su parte, es una IPA (India Pale Ale) con mayor intensidad en aroma y sabor. Sus notas tropicales y su marcada presencia de lúpulo la convierten en una favorita entre los amantes de las cervezas amargas.
Finalmente, Río de Lumbre es una Red IPA, una cerveza de color rojizo, con un perfil maltoso pero que mantiene un amargor firme y agradable. Su equilibrio entre cuerpo, color y lúpulo la hace especialmente interesante.
El costo de la cata fue de tan solo 50 pesos por persona, lo cual resultó muy accesible considerando la calidad y variedad de las cervezas ofrecidas. Además, cada una venía acompañada de una explicación breve pero clara sobre sus ingredientes, su proceso de elaboración y la historia detrás del nombre, lo que enriqueció aún más la experiencia.
Es importante destacar el diseño atractivo de las etiquetas y el cuidado en la presentación. La Cervecería de Colima ha sabido construir una identidad clara, apostando por la calidad artesanal y una conexión fuerte con su tierra de origen.
Si te perdiste esta cata, no te preocupes: muy pronto llegará la Expo Chela 2025, un evento que promete reunir una amplia selección de cervezas artesanales mexicanas. Se llevará a cabo el próximo 31 de mayo en la terraza de La Mala Vecindad, esta vez en su sucursal del Centro Histórico. El acceso en su primera etapa tendrá un costo de $50, lo cual representa una excelente oportunidad para seguir explorando el panorama cervecero nacional.
En definitiva, la cata fue una muestra de cómo espacios independientes como La Mala Vecindad están fomentando el consumo local y generando comunidad en torno al gusto por la buena cerveza. ¡Nos vemos en la Expo Chela 2025!
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